viernes, 2 de septiembre de 2011

Quererse hoy. David Manzanera

A veces dudas y quieres
saber si aún hoy nos queremos
Preguntas cómo sabemos
que aún te quiero y que me quieres

Di ¿Y cómo estás tan seguro
de que mañana estaremos?
¿Seguro que mantendremos
este amor en el futuro?

¿Y si todo ha terminado
y si ya todo es rutina
y si este amor se termina
y ya no estás enamorado?

Me preguntas y suspiras
por los caminos de antaño
Mirando atrás te haces daño
Di mi amor, ¿Por qué no miras

que hoy aquí estamos? Mis manos
te tocan por vez primera
y también es la primera
vez que me tocan tus manos

La duda quiere hacer mella
sembrar la desconfianza
no sabe que una alianza
nos une como una estrella

No se vive del pasado
ni tiene ningún sentido
vivir de lo que ya ha sido
ni estar por haber estado

Tú y yo somos un presente
un fuego que no se apaga
una luciérnaga maga
que ilumina nuestra frente

Nuestro amor es un velero
que no necesita alimento
tan solo requiere el viento
que sopla un beso sincero

No somos ya los de antes:
Ahora somos los de ahora
los que en esta misma hora
juran seguir siendo amantes

Ya no mires hacia atrás
aquellos dos eran otros
nunca más serán nosotros:
Ahora somos mucho más

No te hacen falta las fotos
para recordar ayeres
que no viven los quereres
de mirar papeles rotos

Sí. Ahora somos diferentes
porque ambos somos un río
que va de tu corazón al mío
fluyendo y tendiendo puentes

Si hoy estoy enamorado
no es porque lo estuve un día
mi pasión y mi alegría
no comen de mi memoria
mi amor no entiende de historia
solo entiende el día a día.

Nuestros cuerpos enlazados
cuando hacemos el amor
disolverán tu temor,
Este amor de hoy es mejor:

Seguimos enamorados.





jueves, 18 de agosto de 2011

La crisis (I). David Manzanera

No ves que a mí me da lo mismo.

La crisis, el subsidio, la bolsa, los mercados
la cola del INEM que da vuelta a las esquinas
donde cada vez hay más putas y menos trabajo,
el crack de Wall-street, el G-20, los terroristas.

Yo aquí estoy de pie sosteniendo nuestra antorcha.

Los políticos y sus cuentos
Los economistas y sus cuentas
El dinero que no alcanza,
la llave que perdí y no tengo para hacer una copia
y dejo la puerta abierta y entran cucarachas
y a ti te da asco,
el euríbor, el déficit, que suba el iva.

No ves que me trae sin cuidado.

Yo aquí estoy sobrevolando la miseria
desde la fortaleza flotante que he construido
para los dos con retazos de tus estallidos de risa.

Yo no me rindo, no me resquebrajo:
Yo no quebraré como los bancos
ni con un terremoto como el de Haití
dejaría que se cayera nuestra casa
mientras tú estés dentro.
Ya pueden clavarme
mil cuchillos en la axila
que este fuego no lo suelto,
mandarme al paro,
cortarme el gas, la luz, el agua, Internet
y las dos córneas de los ojos:
te seguiría mirando hasta que se termine el universo.

Me da absolutamente igual.
Si es inhumano lo siento.

El hambre de África, las selvas taladas,
la extinción del orangután de Borneo y del atún rojo,
la fusión de los polos, que suba el nivel del mar
–Mejor, así llegaré antes a la playa
paseando contigo, siempre contigo-,
El aire de náusea de las ciudades
-Yo respiro sólo de lo que tú exhalas-
El triunfo del desarrollo y del alquitrán
sobre la sencillez de los bosques
y los pastores de ovejas.

Todo eso no me importa y va muy en serio.

A mí me importas tú.

Que sigas propagando tu risa por el mundo
como una pólvora de perlas.
Que continúes paseando por las aceras
para hacer crecer la yerba.
Que me escribas mensajes al móvil diciéndome
¡Eres lo más bonito que me ha pasado en la vida!
Que dormida en un sueño me abraces
y me digas Te quiero
y al día siguiente ni te acuerdes,
Que salgas a la calle y se giren las plantas a mirarte,
y dándose empujones minerales
comuniquen por toda la tierra,
a través de sus raíces,
¡La que nos da la vida ha despertado!

Mientras tenga todo eso te juro
por lo que más quiero en el mundo,

o sea,

por esa porción mágica de materia divina
donde canta tu sangre,
que para mí la crisis se puede ir al fondo del océano
donde mora el petróleo,

absolutamente a tomar por culo.

Yo seguiré habitando el paraíso
porque tú,
simplemente,

existes.

domingo, 7 de agosto de 2011

Yo no tengo feisbuc. David Manzanera

YO NO TENGO FEISBUC

Mi vida solo
y solo
la comparto contigo.

Qué es eso
de poner fotos de nosotros siendo felices
en una red virtual
menuda grosería.

Se nos roban el alma
como dicen los indios,
con tanta gente mirando desde la globalización
cómo nos besamos en aquel desierto
donde enterramos papeles con deseos
para ver si se cumplían
¿Tú te acuerdas?.

Los recuerdos, por suerte,
ésos no pueden subirse a Internet.

Por favor no lo hagas más.

No es que tenga el copyright,ni los derechos
es por puro respeto
a esta felicidad de castillo de naipes
que construyo para dos en la tormenta
y que es nuestra solo nuestra solo nuestra

Sabes que el amor es una llama de cerilla,
que tiembla
y siempre amenaza con desaparecer
y a veces sólo yo pongo la mano alrededor
parando el viento
como una cueva de carne esperanzada
que custodia el único fuego que importa,
para que no se extinga para siempre.

Otros prefieren siete mecheros un euro.
Con gas y mecanismos modernos,
y si uno no funciona, pues lo tiro y otro.
Yo no.
Por favor.
Tú eres mi única cerilla.
Te encontré en la calle y si nos apagamos me moriré de tan oscuro.
Para mí es importante.
Te lo ruego.
Que nuestras fotos no se multipliquen por el mundo
tengo miedo de que se dispersen demasiado
y pierdan el color del arcoiris
que formamos juntos
-ése que ojalá pudiera ponerte a las puertas de casa,
cuando sales a la calle y dices “mierda, llueve”-

Mi vida contigo es mi mundo.
De modo que no te lleves nuestra alegría lejos,
a todos esos rincones
a donde ya no llegan las cartas escritas a mano

Cuelga otras cosas, no sé,
chistes, vídeos, citas de cantantes de rock muertos.

Pero no, lo nuestro no: lo nuestro no.

Bastante me cuesta ya
clavarme tu recuerdo con alfileres al pecho
cada vez que te vas de viaje,
como para saber que cualquiera hace click

y ve lo mismo que yo al cerrar los ojos.

viernes, 22 de julio de 2011

Si tienes que irte lejos. David Manzanera

Si tienes que irte lejos
no te preocupes por nada
Yo te espero, en serio:

Yo te espero.

Mantendré mis rutinas como escudo
Para parar el tiempo en ese instante
Y que así me reconozcas cuando vuelvas.

Mis pasos,
mi café,
mi horario diurno
mis ojos en el techo por la noche
mi piel que entre las sábanas te aguarda:
entre todos cuidaremos tu casa.

Es normal que el asfalto de otras calles
de otros tristes lugares sin tus plumas
quieran oler el aire de las olas
que por tu voz se expande cuando hablas;
Que necesiten risas las esquinas
y que quieran tus manos otros pomos
pues sin ti desconocen la ternura.

Tú debes recorrer el mundo entero
para que el mundo entero no se olvide
que la belleza auténtica, la que cuenta
no se acumula en los bancos.
Y que la vida buena, la que importa
Es tan fácil como mirarte a los ojos.

Si tienes que irte lejos no te olvides
que de pie en nuestra torre,
yo alzaré nuestra bandera,
para que desde cualquier nube en la que te halles
veas ondular tu nido, el que dejaste,
el que, en tu breve ausencia –tenlo claro-
Bailará con el viento de los besos
que fuerte soplaré para que vuelvas.

Si tienes que irte lejos cuatro cosas:

Déjate tus zapatos en la entrada
porque yo desde el vacío en que te alzabas
reconstruyo tus alas en el aire.

Llévate en tus bolsillos esta llave
que no te servirá pues yo no cierro
Ni una sola ventana del regreso.

Protégete en el manto de caricias
que con estas palabras te entretejo
cuando arrecie el dolor de verte sola.

Y, sobre todo, sobre todas las cosas
no me escribas jamás en la distancia
-sabré que estarás bien, es tu destino-
si no es para decir siete palabras

Amor, amor, amor Por fin He vuelto.

viernes, 15 de julio de 2011

Elogio de la amistad. Eduardo Galeano

Primera:
"Los indios de Canadá no conocen la propiedad ni la envidia, cuenta Pouchot, y llaman al dinero serpiente de los franceses.
Consideran ridículo obedecer a un semejante, dice Lafitau. Eligen jefes que no tienen privilegio alguno; y a quien sale mandón lo destituyen. Las mujeres opinan y deciden a la par que los hombres. Los consejos de ancianos y las asambleas públicas tienen la última palabra; pero ninguna palabra humana resuena más fuerte que la voz de los sueños.
Obedecen a los sueños como los cristianos al mandato divino, observa Brébeuf. Los obedecen cada día, porque a través de los sueños habla el alma cada noche; y cuando llega el fin del invierno y se rompen los hielos del mundo, celebran una larga fiesta a los sueños consagrada. Entonces los indios se disfrazan y toda locura está permitida.
Los indios no pueden entender la idea del infierno, Jamás habían oido hablar del castigo eterno, Cuando los cristianos los amenazan con el infierno, los salvajes preguntan: Y en el infierno, ¿estarán mis amigos?"
(de Memoria del fuego, de Eduardo Galeano)

viernes, 8 de julio de 2011

El día que yo muera. Camilo J. Cela.

CAMILO JOSE CELA. (En paz descanse, coño)

Quiero el día que yo muera
poder donar mis riñones,
mis ojos y mis pulmones.

Que se los den a cualquiera.
Si hay un paciente que espera
por lo que yo ofrezco aquí
espero que se haga así
para salvar una vida.
Si ya no puedo respirar,
que otro respire por mí.

Donaré mí corazón
para algún pecho cansado
que quiera ser restaurado
y entrar de nuevo en acción.

Hago firme donación
y que se cumpla confío
antes de sentirlo frío,
roto, podrido y maltrecho
que lata desde otro pecho
si ya no late en el mío.

La pinga la donaré
y que se la den a un caído
y levante poseído
el vigor que disfruté.

Pero pido que después
se la pongan a un jinete,
de esos que les gusta el brete.
Eso sería una gran cosa
yo descansando en la fosa
y mi pinga dando fuerte.

Entre otras donaciones
me niego a donar la boca.
Pues hay algo que me choca
por poderosas razones.
Sé de quien en ocasiones
habla mucha bobería;
mama lo que no debía
y prefiero que se pierda
antes que algún comemierda
mame con la boca mía.

El culo no lo donaré
pues siempre existe un confuso
que pueda darle mal uso
al culo que yo doné.
Muchos años lo cuidé
lavándomelo a menudo.
Para que un cirujano chulo
en dicha transplantación
se lo ponga a un maricón
y muerto me den por culo.

martes, 5 de julio de 2011

De acuerdo. Ana María Rodas

De acuerdo,
soy arrebatada, celosa,
voluble
y llena de lujuria.

¿Qué esperaban?

Que tuviera ojos,
glándulas,
cerebro, treinta y tres años
y que actuara
como el ciprés de un cementerio?

* * *

Hoy he descubierto la belleza
de ser yo misma.
-no,
no fue así;
me lo enseñaste-

Pero al hacerme mujer
al mostrarme que los seres
son tan libres

Comprendí
que libre-yo
y libre-tú
podamos tomarnos de la mano
y realizar la unión sin anularnos.

Por eso me apretujo dentro de mí misma
hasta salir las lágrimas
y en el pelo
se me prende
el sabor salado del olvido.

Algún imbécil dijo
que el poeta es la clave del mundo.

¡Mentira!
A mi sólo me queda encogerme hacia dentro
y esperar
ciegamente
un sonido, una expresión cualquiera
y que alguien
donde quiera que esté
emita una señal diciéndome que existo.

viernes, 17 de junio de 2011

Claro que no somos una pompa fúnebre...Gioconda Belli

Claro que no somos una pompa fúnebre,
a pesar de todas las lágrimas tragadas
estamos con la alegría de construir lo nuevo
y gozamos del día, de la noche
y hasta del cansancio
y recogemos risa en el viento alto.

Usamos el derecho a la alegría,
a encontrar el amor
en la tierra lejana
y sentirnos dichosos
por haber hallado compañero
y compartir el pan, el dolor y la cama.

Aunque nacimos para ser felices
nos vemos rodeado de tristeza y vainas,
de muertes y escondites forzados.

Huyendo como prófugos
vemos como nos nacen arrugas en la frente
y nos volvemos serios,
pero siempre por siempre
nos persigue la risa
amarrada también a los talones
y sabemos tirarnos una buena carcajada
y ser felices en la noche más honda y más cerrada

porque estamos construidos de una gran esperanza,
de un gran optimismo que nos lleva alcanzados
y andamos la victoria colgándonos del cuello,
sonando su cencerro cada vez más sonoro
y sabemos que nada puede pasar que nos detenga
porque somos semillas
y habitación de una sonrisa íntima
que explotará
ya pronto
en las caras
de todos.

Juan del Encina. Las cosas que deseamos.

Las cosas que deseamos...

Las cosas que deseamos
tarde o nunca las habemos,
y las que menos queremos
más presto las alcanzamos.

Porque fortuna desvía
aquello que nos aplace,
mas lo que pesar nos hace
ella mesma nos lo guía:
así por lo que penamos
alcanzar no lo podemos,
y lo que menos queremos
muy más presto lo alcanzamos.

viernes, 3 de junio de 2011

La pregunta. Pablo Neruda

Amor, una pregunta
te ha destrozado.

Yo he regresado a ti
desde la incertidumbre con espinas.

Te quiero recta como
la espada o el camino.

Pero te empeñas
en guardar un recodo
de sombra que no quiero.

Amor mío,
compréndeme,
te quiero toda,
de ojos a pies, a uñas,
por dentro,
toda la claridad, la que guardabas.

Soy yo, amor mío,
quien golpea tu puerta.
No es el es el fantasma, no es
el que antes se detuvo
en tu ventana.
yo echo la puerta abajo:
Yo entro en toda tu vida:
vengo a vivir en tu alma:
tú no puedes conmigo.

Tienes que abrir puerta a puerta,
tienes que obedecerme,
tienes que abrir los ojos
para que busque en ellos,
tienes que ver cómo ando
con pasos pesados
por todos los caminos
que, ciegos, me esperaban.

No me temas,
soy tuyo,
pero
no soy el pasajero ni el mendigo,
soy tu dueño,
el que tú esperabas,
y ahora entro
en tu vida,
para no salir más,
amor, amor, amor,
para quedarme.

viernes, 27 de mayo de 2011

Ella. Gerardo Diego

Ella

¿No la conocéis? Entonces
imaginadla, soñadla.
¿Quién será capaz de hacer
el retrato de la amada?

Yo sólo podría hablaros
vagamente de su lánguida
figura, de su aureola
triste, profunda y romántica.

Os diría que sus trenzas
rizadas sobre la espalda
son tan negras que iluminan
en la noche. Que cuando anda,

no parece que se apoya,
flota, navega, resbala...
Os hablaría de un gesto
muy suyo..., de sus palabras,

a la vez desdén y mimo,
a un tiempo reproche y lágrimas,
distantes como en un éxtasis,
como en un beso cercanas...

Pero no: cerrad los ojos,
imaginadla, soñadla,
reflejada en el cambiante
espejo de vuestra alma.

viernes, 20 de mayo de 2011

Putrefacción. Charles Bukowsky

Putrefacción

Últimamente
Me ronda este pensamiento
Que este país
Ha retrocedido
4 ó 5 décadas
y que todo el
avance social
los buenos sentimientos de
una persona hacia otra
se han borrado
y se han reemplazado por la
vieja
intolerancia de siempre.

Más que nunca
Tenemos
Egoístas ansias de poder
Desprecio por el
Débil
El viejo
El pobre
El desvalido.

Estamos reemplazando necesidad con
Guerra
Salvación con
Esclavitud.

Hemos desperdiciado
Los logros
Nos hemos deteriorado
Deprisa.

Tenemos nuestra Bomba
Es nuestro miedo
Nuestra vergüenza
Y nuestra condena

Ahora
Se ha apoderado de nosotros
Algo tan triste
Que nos deja
Sin aliento
Y ni siquiera podemos
Llorar.

viernes, 13 de mayo de 2011

Lento viene el futuro. Mario Benedetti

Lento viene el futuro

Lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene

hoy está más allá
de las nubes que elige
y más allá del trueno
y de la tierra firme

demorándose viene
como flor desconfiada
que vigilara al sol
sin preguntarle nada

lento pero viene
el futuro se acerca

viene con proyectos
y bolsas de semillas
con ángeles maltrechos
y fieles golondrinas

despacio pero viene
sin hacer mucho ruido
cuidando sobre todo
nuestros sueños prohibidos

los recuerdos yacentes
y los recién nacidos

lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene

ya casi está llegando
con su mejor noticia

con una estrella pobre
sin nombre todavía

lento pero viene
el futuro real
el mismo que inventamos
nosotros y el azar

cada vez más nosotros
y menos el azar

lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene

lento pero viene
lento pero viene
lento pero viene

viernes, 29 de abril de 2011

Invictus. William Ernest Henley.

Invicto

Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.

En las feroces garras de las circunstancias
Ni me he lamentado ni he llorado en voz alta.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.

Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.

Invictus

Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.

martes, 5 de abril de 2011

M.M.C. Harold Alvarado Tenorio


Miro tu rostro.

Imagino que habríamos sido felices
si fuera joven
como tú,
sin un pasado,
sin las convicciones que compramos al tiempo.

Miro tu rostro
y confirmo
que nada tiene ya sentido:
tu hermosura debería ser mi sal de cada día
tu juventud me haría vivir otros veinte años.

Miro tu rostro
y me pregunto:

¿Quién estableció esta rutinaria separación de edades?

¿Quién la fidelidad como hierro inamovible?

¿Quién nos quitó la realidad
y sólo nos dejó el deseo?

Como el vilano. Vicente Aleixandre

Como el vilano

Hermoso es el reino del amor,
pero triste es también.
Porque el corazón del amante
triste es en las horas de la soledad,
cuando mira los ojos amados
que inaccesibles se posan en las nubes ligeras.
Nació el amante para la dicha,
para la eterna propagación del amor,
que de su corazón se expande
para verterse sin término
en el puro corazón de la amada entregada.
Pero la realidad de la vida,
la solicitación de las diarias horas,
la misma nube lejana, los sueños, el corto vuelo inspirado del juvenil corazón que él ama,
todo conspira contra la perduración sin descanso de la llama imposible.
Aquí el amante contempla
el rostro joven
el adorado perfil rubio,
el gracioso cuerpo que reposado un instante en sus brazos descansa.
Viene de lejos y pasa,
y pasa siempre,
y mientras ese cuerpo duerme o gime de amor en los brazos amados,
el amante sabe que pasa,
que el amor mismo pasa,
y que este fuego generoso que en él no pasa
presencia puro el tránsito dulcísimo de lo que eternamente pasa.
Por eso el amante sabe
que su amada le ama
una hora, mientras otra hora sus ojos
leves discurren
en la nube falaz que pasa y se aleja.
Y sabe que todo el fuego que común se ha elevado
sólo en él dura. Porque ligera y transitoria es la muchacha
que se entrega y se rehúsa,
que gime y sonríe.
Y el amante la mira
con el infinito amor de lo que se sabe instantáneo.
Dulce es, acaso más dulce, más tristísimamente dulce,
verla en los brazos
en su efímera entrega.
«Tuyo soy-dice el cuerpo armonioso-.
pero sólo un instante.
Mañana,
ahora mismo,
despierto de este beso y contemplo
el país, este río, esa rama, aquel pájaro.»
Y el amante la mira
infinitamente pesaroso -glorioso y cargado-.
Mientras ella ligera se exime,
adorada y dorada
y leve discurre.
Y pasa, y se queda. Y se alza y vuelve.
Siempre leve, siempre aquí, siempre allí; siempre.
Como el vilano.

*Vilano: en botánica, conjunto de pelos simples
o plumosos que rodean a ciertas flores. O sea,
las pelusillas redondas que van volando por
ahí en primavera a las que llamamos
“abuelitos” y a los que a veces pedimos
un deseo si se posan en nuestra mano
antes que se deshagan, y los soplamos
otra vez al viento.

Décimas. Manuel José Arce



Manso remanso del río.
Estrella en el cocotero.
Tanta paz cabe en enero
para tanto dolor mío.
Tanto color. Tanto frío.
Cocotero con su estrella.
Camino con tanta huella.
El río con su remanso.
La hamaca con su descanso.
Y yo, aquí, solo, sin ella.

lunes, 21 de marzo de 2011

La desconocida. Felipe Benítez Reyes.



en aquel tren, camino de Lisboa,
en el asiento contiguo, sin hablarte
-luego me arrepentí.
en Málaga, en un antro con luces
del color del crepúsculo, y los dos muy fumados,
y tú no me miraste.
De nuevo en aquel bar de Malasaña,
vestida de blanco, diosa de no sé
qué vicio o qué virtud.
En Sevilla, fascinado por tus ojos celestes
y tu melena negra, apoyada en la barra
de aquel sitio siniestro,
mirando fijamente -estarías bebida- el fondo de tu copa.
En Granada tus ojos eran grises
y me pediste fuego, y ya no te vi más,
y te estuve buscando.
O a la entrada del cine, en no sé dónde,
rodeada de gente que reía.
Y otra vez en Madrid, muy de noche,
cada cual esperando que pasase algún taxi
sin dirigirte incluso
ni una frase cortés, un inocente comentario...
En Córdoba, camino del hotel, cuando me preguntaste
por no sé qué lugar en yo no sé qué idioma,
y vi que te alejabas, y maldije la vida.
Innumerables veces, también,
en la imaginación, donde caminas
a veces junto a mí, sin saber qué decirnos.
Y sí, de pronto en algún bar
o llamando a mi puerta, confundida de piso,
apareces fugaz y cada vez distinta,
camino de tus mundos, donde yo no podré
tener memoria.


La condena. Felipe Benítez Reyes.


El que posee el oro añora el barro.
El dueño de la luz forja tinieblas.
El que adora a su dios teme a su dios.
El que no tiene dios tiembla en la noche.

Quien encontró el amor no lo buscaba.
Quien lo busca se encuentra con su sombra.
Quien trazó laberintos pide una rosa blanca.
El dueño de la rosa sueña con laberintos.

Aquel que halló el lugar piensa en marcharse.
El que no lo halló nunca
es desdichado.
Aquel que cifró el mundo con palabras
desprecia las palabras.
Quien busca las palabras que lo cifren
halla sólo palabras.

Nunca la posesión está cumplida.
Errático el deseo, el pensamiento.
Todo lo que se tiene es una niebla
y las vidas ajenas son la vida.

Nuestros tesoros son tesoros falsos.

Y somos los ladrones de tesoros.

De «Los vanos mundos»

Advertencia. Felipe Benítez Reyes

Advertencia

Si alguna vez sufres -y lo harás-
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocados mundos.

Así que cuando sufras -y lo harás-
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.

De «Los vanos mundos»

viernes, 18 de marzo de 2011

No me busques ahí. Tarso de melo.

No me busques ahí
donde los vivos visitan
a los llamados muertos.
Búscame
dentro de las grandes aguas
en las plazas
en el fuego corazón
entre caballos, perros,
en los arrozales, en el arroyo
o junto a los pájaros
o en el reflejo
de otro alguien,
subiendo un duro camino

Piedra, semilla, sal
pasos de la vida. Búscame ahí.
Viva.

martes, 8 de marzo de 2011

Pleito de amar y querer. Andrés Eloy Blanco

Me muero por preguntarte

si es igual o es diferente

querer y amar, y si es cierto

que yo te amo y tú me quieres.



-Amar y querer se igualan

cuando se ponen parejos

el que quiere y el que ama.



-Pero es que no da lo mismo.

Dicen que el querer se acaba

y el amar es infinito;

amar es hasta la muerte,

y querer, hasta el olvido.



-Dile al que te cuente historias

que el mundo es para querer,

y amar es la misma cosa.



-Querer no es amar. Amando

hay tiempo de amarlo todo:

a Dios, al esposo, al mundo;

tocar el borde y el fondo

y amar al hijo del pueblo

como al hijo del esposo.

-¿Querer es ser para uno

y amar es ser para todos?



-No; amar es amar, y amar

es como amar de dos modos:

a unos como hijos de Dios,

y como a Dios, a uno solo.



-¿Amar y querer? Parece

que amar es lo que abotona

y querer lo que florece.



Dicen que amar no hace daño

donde querer deja huella.



Si querer es con la uña

donde amar es con la yema...



-Querer es lo del deseo

y amar es lo del servicio;

querer puebla los rincones,

amar puebla los caminos;

queriendo se tiene un gozo

y amando se tiene un hijo.



-Amar es con luz prendida;

querer, con la luz apagada;

en amar hay más desfile,

y en querer hay más batalla.



-Luego querer no es amar;

querer es guerra con guerra

y amar es guerra con paz..



-Querer no es lo que tú sientes,

querer no es lo que tú piensas;

tu querer de agua tranquila

ni bulle ni arrastra piedras.



Querer no es esa apacible

ternura que no hace huella.



Querer es querer mil veces

en cada vez que se quiera.



Querer es tener la vida

repartida por igual

entre el amor que sentimos

y la plenitud de amar.



Es no dormir por las noches,

es no ver de día el sol,

es amar sin dejar sitio

ni para el amor de Dios;



Es tener el corazón

entre las manos guardado,

y si ella pasa, sentir

que se nos abren las manos;



Es tener un niño preso

y envejecido en la cuna;

querer es brasa que vive

de la propia quemadura;



Es no reír, porque hay algo

de lágrima en la sonrisa;

es no comer, porque sabe

a corazón la comida.



Es haber amanecido

sin habernos explicado

cómo sin haber dormido

pudimos haber soñado.



-Todo esto es querer y amar,

y amar es más todavía,

porque amar es la alegría

De crearse y crear.



Es algo como una idea

que inventa lo que se quiere,

porque el quererlo lo crea.



No hay un hombre que supere

a la versión que de ese hombre

da la mujer que lo quiere;

ni existe mujer tan bella,

ni existe mujer tan pura

como la que se figura

el hombre que piensa en ella.



Por eso, al estarte amando,

si con un amor te quiero,

con otro te estoy creando,



y tú, en el amor que sientas,

si con un querer me quieres,

con otro querer me inventas.



Pero allí no se detiene

la creación del amor

e inventa un mundo mejor

para el que ni mundo tiene.



Y el amor se vuelve afán

de gritarle al pordiosero:

-"Quiero, y porque quiero, quiero

que nadie te quite el pan"



Que nadie te quite el vino,

que no te duela en los pies

la limosna del camino;



Que te alces, alzado y frío

el puño de tu derecho,

prestado en rabia a tu pecho

el amor que hay en el mío.



Del obrero y sus quereres

todo el rescoldo se vea

cuando haga la chimenea

suspirar a los talleres,



Y en la voz del campesino

vaya un poco de mi amor,

como de savia en la flor,

como de agua en el molino.



Y así el amor es caricia

que se nos va de las manos

para servicio humanos

en comisión de justicia.



Amar es querer mejor,

y si le pones medida,

te resulta que el amor

es más ancho que la vida.



Amar es amar de suerte

que al ponerle medidor

te encuentras con que el amor

es más largo que la muerte.



Y en el querer lo estupendo,

y en el amar lo profundo,

es que algo le toque al mundo

de lo que estamos queriendo




martes, 1 de marzo de 2011

Amor el más oscuro. Elsa Cross

Viene la melancolía del principio,
días de incertidumbre y sueño.
Vienen sólo distantes tu risa y tu perfil
y abarcan mi deseo
y me vuelcan a tu rostro,
a tu vehemencia contenida.
Ya siento de algún modo
tus manos previstas de ternura
conduciéndome,
olvidándome,
dejando a medias para siempre mi destino.
Sé que otra vez me cercará la calma,
la soledad llena de amor,
tu nombre.
Quiero pronunciarlo tantas veces
como días tendré después
para perderte en la memoria.
Pero qué lograría apartarme
si muestras la misma angustia que sustento,
la soledad de idéntico linaje,
la imperfecta voluntad de amor.
Para reconocernos
baste la oscura nostalgia socavándonos,
baste nuestra olvidada condición de amantes,
vocación de locura,
celda,
fuego.
Maldigo desde ahora
tu cuerpo cerrándome el abismo.
Sean el tedio y la tristeza,
sea apacible y humana tu mirada.
En este momento te amo para siempre
y van mis pasos hacia ti
para cumplir tu voluntad.


Siempre amor. Dora Castellanos

Siempre amor

A Inés y Adel López Gómez

No sólo por gozarte te he buscado:
también te quiero para padecerte,
porque el solo placer de poseerte
no da la plenitud de haber amado.

El vivo resplandor de lo gozado
menos amor es siempre que aquel fuerte
dolor de corazón que nos advierte
la dicha cruel de estar enamorado.

Te sufro con dolor, con alegría,
con deleite, con odio, con dulzura,
y la felicidad es agonía.

Si algún día nací, fue para verte;
por saber tu pasión y tu hermosura,
para gozarte, Amor, y padecerte.

Lucidez. Nina Cassian

Lucidez

Esas palabras: "Siempre juntos..." "Siempre...",
no las repitas, no mientas.
Oh, amado,
pronto no existiremos!

Aun si la muerte nos dejara
vagando bajo el sol,
con el pan en la mesa
y el dulce vino en las copas,

se irá el amor... Pero no lo sabremos.
Sin advertirnos, pasará...
Sobre nuestra envoltura abrasada
cae una luz indigente.

Nos miraremos. Eres el mismo, aquél
que yo abracé hasta lo más profundo...
Todas las cosas son iguales.
Ahora no te abrazo.

Se va el amor como el agua que corre...
Nosotros nos quedamos a la orilla.
No tenemos sonrisas como rocas sin olas.
Tal vez ya no existimos.

jueves, 10 de febrero de 2011

Ritual secreto. Orietta Lozano

Amante mío, estoy desnuda, más fresca que el agua azul
para tu noche de amor.
Cada extremo de mi boca,
cada esquina de mis miembros
se apresuran como ágiles peces
hacia tus tibias aguas.
Amante mío, yo deseo la mordedura de tus dientes
y me encamino temblorosa hacia cada uno de tus dedos,
me detengo a mirar tu cuerpo a través de oscura cerradura
e incontenible deseo se posa en mis húmedos senos.
Por ti se escapa la sequedad de mi boca,
mi mirada de brújula perdida en tus rincones,
floto voluptuosa en tus profundas aguas
y me abro como flor nocturna a tu plácida noche.
Mi cuerpo, fiesta fértil y lasciva.
Poséeme solitaria, desnuda ante tu noche,
siémbrame semillas olorosas a sal.
Mírame desnuda
con la hermosa sospecha
que mi vientre será fértil a tu salada lluvia.
Mi caverna, tibia y silenciosa, guarida perfecta
de tu solitario cuerpo,
Mi boca es suave entre tus dientes,
mi lengua, pájaro que anida en tu boca.
Por mi carne fluye sudor de hierro
y me prendo
como alga marina a tu confuso mar.
Soy la obra inconclusa
con infinitas posibilidades para un final.
Me entrego fácil a tus brazos,
con el misterioso encanto de un ritual.

La amante. Orietta Lozano

Soy la amante
que estrenas,
la nueva, la eterna,
la de muslos trigueños,
columnas seguras
que se abren perfectamente
para dar paso
a tu mar ancho y espeso.
Soy la de paralelas montañas,
erectas, duras,
por donde han caminado
pájaros heridos de amor.

Soy la amante nocturna,
la de noctámbulos besos,
( mis ojos, túneles profundos
donde se pierde la soledad).

Soy la de siempre, la eterna,
la que te arranca el hastío
de cada costado,
la que se tiende plácidamente,
la que se para,
la que te sorprende,
la que se quita las vestiduras
y se lava en tu río claro.
Soy la que te crucifica
con mis ojos, con mi lengua,
la que se pierde
en tu mirada lela,
la que infatigable
recorre tu cuerpo,
la que vibra con devoción
en tu silencioso mundo.
Soy ella, la eterna,
la antigua, la nueva,
la de siempre
la que se cierra
la que se abre
la de ambivalentes tardes.
Soy la que renace,
la que se abre
la que se cierra.


miércoles, 9 de febrero de 2011

Cómo decir de pronto. Julia Prilutzky


Cómo decir de pronto:
tómame entre las manos,
No me dejes caer. Te necesito:
acepta este milagro,
tenemos que aprender a no asombrarnos
de habernos encontrado,
de que la vida pueda estar de pronto
en el silencio o la mirada.
Tenemos que aprender a ser felices,
a no extrañarnos
de tener algo nuestro.
Tenemos que aprender a no temernos
y a no asustarnos
y a estar seguros.
y a no causarnos daño.

lunes, 7 de febrero de 2011

Última entrevista. Cristina Peri Rossi



La última entrevista fue triste.
Yo esperaba una decisión imposible:
que me siguieras a una ciudad extraña
donde sólo se había perdido un submarino alemán
y tú esperabas que no te lo propusiera.
Con el vértigo de los suicidas
te dije: « Ven conmigo» sabiéndolo imposible
y tú -sabiéndolo imposible- respondiste:
«Nada se me perdió allí» y diste la conversación
por concluida. Me puse de pie
como quien cierra un libro
aunque sabía -lo supe siempre-
que ahora empezaba otro capítulo.
Iba a soñar contigo -en una ciudad extraña-,
donde sólo un viejo submarino alemán
se perdió.
Iba a escribirte cartas que no te enviaría
y tú, ibas a esperar mi regreso
-Penélope infiel- con ambigüedad,
sabiendo que mis cortos regresos
no serían definitivos. No soy Ulises. No conocí
Itaca. Todo lo que he perdido


Reminiscencia. Cristina Peri Rossi



No podía dejar de amarla porque el olvido no existe
y la memoria es modificación, de manera que sin querer
amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía
en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares
en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques
donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas
que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables
como las pocas cosas que habíamos conocido.


La pasión. Cristina Peri Rossi



Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.


Después. Cristina Peri Rossi



Y ahora se inicia
la pequeña vida
del sobreviviente de la catástrofe del amor:

Hola, perros pequeños,
hola, vagabundos,
hola, autobuses y transeúntes.

Soy una niña de pecho
acabo de nacer
del terrible parto del amor.

Ya no amo.

Ahora puedo ejercer en el mundo
inscribirme en él
soy una pieza más del engranaje.

Ya no estoy loca.


miércoles, 2 de febrero de 2011

El ojo de la aguja. Mía Gallegos


VII
Al amor llegué con un grito de seda
y puse las dos mejillas,
el cuerpo y la conciencia.

Nada quedó de mí,
ni siquiera una carta,
ni siquiera un espejo en donde reconocerme.
Mas aprendí a pasar
por el ojo de la aguja,
es decir a perdonar sinceramente.
A dejar la piel en el alambre,
a dolerme desde los pies
a la cabeza.

Lo perdí todo.
Y cuando entendí que no sabía defenderme de la gente,
respondí con una bofetada de ternura,
porque yo sé
que sólo los dulces heredarán la tierra.

Coreografía. Mía Gallegos


En fin
que no he vivido nada.
No sé qué cosa es una guerra
y tengo como prisión al cuerpo
y alma como campo de batalla.

Me debato entre la duda
de reflexionar o fluir;
esto es situarse en el palco de los espectadores,
o estar
en cada íntimo instante del milagro.

Vivo de pedacitos,
pero aspiro a la totalidad,
es decir a Mozart y al poema que me redima
y me revele los espacios absolutos
y la nada.

Percibo de mí
los sitios más secretos:
la culpa,
una tercera conciencia de las cosas,
la dualidad del pensamiento,
la ira pequeña
por lo que ya ocurrió.
Pero he vivido poco. Treinta años.
Dos amores de piel
y un querer abandonar
esta espera que me señala la vida.

Anhelo la anarquía,
el más tierno desorden del amor,
la cábala
los relojes de arena y una habitación sencilla.

Quiero tener un destino trazado de antemano,
encontrarme con Dios
y los abismos
y no tener conciencia de la llama.
Ser la llama misma y la aventura.

Pero vengo de soledades últimas,
de conversaciones que nunca concluyeron,
de espejos que me miraron desde la infancia hasta ahora,
de abandonados armarios de caoba que fueron
de tías o de abuelas remotísimas.

Cuán poco he vivido.
No conozco la guerra. Y tampoco la paz.
Me duele la orfandad,
el desarraigo,
el sentirme extranjera en cualquier sitio,
el no pertenecer
a una familia o a una patria.

No puedo narrar una batalla;
ni hablar del hambre y de la peste,
ni escribir la canción de algún soldado herido,
ni hablar de mujer violada,
ni decir cómo es un cementerio después de una llovizna.

Pero anhelo decir en el poema
que la vida me conmueve,
que respiro mejor cuando me entrego,
que necesito amar de la manera más simple y primitiva.
Me gusta la paz y la defiendo
y la guerra cuando es justa,
y el sabor de las mandarinas cuando llega el verano,
que me gusta ser una y arraigarme en el cosmos,
y sentir que mi vida palpita al mismo tiempo que la vida,
aunque no haya vivido,
aunque mi hambre sea de infinito,
aunque no sepa expresar
que por alguna razón precisa estoy aquí,
a punto de vencer,
a punto de morir,
de vivir.

viernes, 28 de enero de 2011

Broadway. Jose María Fonollosa



El amor es un juego apasionante
y el mejor sustituto del amor.
De aquel amor inmenso, el amor único,
que uno halla varias veces por el tiempo.

El recíproco amor es lo más bello.
Lo sabemos los dos. Pero es muy grande
el vacío que se abre entre el amor
que se ha ido y el amor que aún no ha llegado.

¿Por qué llenarlo, pues, con la tristeza
si es posible colmarlo de sonrisas?

Si se ha ocultado el sol pueden los faros
del coche iluminar la carretera.
Mientras llega otro amor buscando el nuestro
juguemos, sólo juego, a enamorarnos.

Juguemos a querernos, sin querernos,
hasta el día en que alguno de los dos
vuelva a sentir amor por cualquier otro.
El amor es hermoso aun como juego.


Intimidad. Mario Benedetti


Soñamos juntos
juntos despertamos
el tiempo hace o deshace
mientras tanto

no le importan tu sueño
ni mi sueño
somos torpes
o demasiado cautos

pensamos que no cae
esa gaviota
creemos que es eterno
este conjuro
que la batalla es nuestra
o de ninguno

juntos vivimos
sucumbimos juntos
pero esa destrucción
es una broma
un detalle una ráfaga

un vestigio
y un abrirse y cerrarse
el paraíso

ya nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío

quiero que me relates
el duelo que te callas

por mi parte te ofrezco
mi última confianza

estás sola
estoy solo
pero a veces
puede la soledad
ser
una llama.